En 1397, Pero Paya, un castellano residente en Lequeitio, llevó a cabo una intensa campaña de
corso en el Mediterráneo. Tomó violentamente, junto a la isla de Dragonera, la nave de Domingo
Alfonso, fletada por Bernat Tudela, mercader mallorquín, que iba de Mallorca a Barcelona con carga
de mercaderes de Barcelona, de Zaragoza y de otros lugares. Atacó también, entre Mallorca y
Barcelona, una barca castellana, conducida por Bartolomé “Bachanis”, pero devolvió el valor de una
parte de la carga, la que pertenecía a florentinos, aunque no sabemos si eso suponía todo el cargamento
o no. Igualmente resultó atacada una nave de la que era conductor el valenciano Antoni
Baçó, en la misma área cercana a Mallorca. Después parece que el corsario se retiró hacia el
Cantábrico, pero su fama le había precedido, porque el rey Martín el Humano había escrito a diversos
oficiales de Galicia y del País Vasco que, si el pirata llegaba a sus puertos, le requisasen la nave
y las mercancías robadas y procediesen a su devolución. Y así ocurrió. El pirata tuvo que entrar en
Ribadeo, a causa del mal tiempo, y allí el almirante de los mares de Vizcaya, Martín Ruiz de Arteaga,
le apresó y confiscó las mercancías robadas y la nave. Así debió terminar la breve carrera de Pero
Paya, aunque la devolución de las mercancías robadas se complicó bastante.http://um.gipuzkoakultura.net/itsasmemoria5/ferrerimallol.pdf